El otro día, andaba en una plaza y me metí a una tienda de películas. En mi búsqueda entre los pasillos me encontré con ésta. Y me sorprendí mucho porque vi que el precio había bajado muchísimo. Y ahí una vez más comprendí la teoría de que el mundo está loco.
Existen diversas opiniones, de las que la OCULADORA fue testigo: unos dicen que es una porquería de película y otros dicen que estuvo excelente y que la volverían a ver. Los primeros fueron gente común que gusta de ir al cine para pasar un rato agradable, para divertirse y gustan de aquellas películas nombradas "comerciales". Los segundos fueron mis colegas los amantes del cine que gustan de las buenas historias y examinan si efectivamente funcionan o no. Realmente los que gustamos del cine no nos fijamos si nos dio asco o no, o si fue algo desagradable simplemente es tal cual terror psicológico muy bien plasmando en la pantalla.
Finalmente al ver esta película arrinconada en los estantes con un precio barato, me dije que en verdad eran muchos aquellos que gustan de películas comerciales, y no los culpo, son muy buenas, las disfruto mucho y cada quien sus gustos y preferencias. Sólo unos pocos somos los que realmente estamos apasionados del área porque vemos más allá de lo superficial, y sentimos diferente a los demás, somos amantes de estar frente a una buena historia.
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